martes, 5 de mayo de 2009

Por todos los Dioses

Soy ateo.

Las dos primeras cebollas comidas

Estaban hermosas, redonditas y desnudas. Esperaban, el filo frío metal, naciendolas a la muerte. Desde entonces, son lagrimas en todas las miradas ejecutoras.

Escrúpulos

Nunca tuve nada más claro para encontrarlos. Que la inquietud en sus ojos, ante el ánimo de sus palabras.

Segunda luna de miel.

Indudablemente, se conocían demasiado como para probar la comida elaborada por el otro, sin un control previo.