martes, 3 de junio de 2008

Que fácil fue hacerme olvido
desconocerme en el total del tiempo
que vive la arena en un juego.

Habitarme en el desconocimiento
llevarme a la ignorancia
de ser nada en la valija de este viaje.

Proponerme este destierro
a un pasillo sin puertas
a esta lección condenada a ser rojo
en la materia que venció su pendiente.

Que fácil fue llegar aquí
Adonde nunca camine para llegar
y endulzarme de este fruto
de ácido destierro.

Quedarme aquí

No me pidas quedarme aquí
donde habitamos fuego
y hoy se alimentan cenizas
tus cartas son diferentes
juegan clandestinas en las horas
las mías están marcadas
¿Si unos ojos ven
porque otros deben ignorar?

Manos en sombras

Manos en sombras
serpentean sobre la luz
sus pigmentos.
Horadan en lo intangible
disgregando la cuerda umbilical
que nos late.
Son poder con necedad
agrios de dulces palabras
un escalón aun por debajo del abismo.

Así sus caras

Rocas pulidas
por el viento de los años
así sus caras turgentes de sol
pasan por esta mirada nacida en sus brotes
rama estéril en el árbol de la sangre.

Avanzo

Avanzo soy esa ola
que enviste a la roca
hasta sangrar partículas en ella
busco otra manera de llorar
otra forma de reír
alejado de esta espuma
que me ahoga.