miércoles, 29 de septiembre de 2010

De cuanto hambre

De cuanto hambre estas hecho
o eres de estar por estar
como aquel que tiende la mano
y espera el contacto de alguna moneda.

Eres acaso de los que suelen quedarse
en la impresión de los otros
o te llevas por vos, cuando reconoces
tus pasos en la huella.

Soportas las piedras
o andas en espaldas ajenas
repartiendo tu espalda
cuando las horas te duelen.

De cuanto hambre estas hecho
si la siembra no germina
y a tu puerta
llaman las sombras.

Dime, lloras para poder seguir
buscando la sonrisa de tu hambre
o lloras por llorar, hasta alimentar
aquello que no eres.

martes, 21 de septiembre de 2010

Palabras

Cada palabra de más
suma hacia una resta
¿Para que elastizar los espacios?
Calidad no nace en demasía.
Lo puro no lleva adornos
esta ahí, entendible.
No es necesario ver el día
para saber que hay sol.
Un jardín no luce por su abundancia
sino por sus colores.

Cada palabra de más
es una mancha sobre el papel cielo.

Ahí el cuerpo

Ahí el cuerpo
nunca perdonado
la voz sangrada
de verdades molestas.

Acá el silencio
los escritos rotos
las blancas mentiras.

Cómplices
las manos se saludan
las miradas se justifican.

Ahí el cuerpo.

Acá, digamos
la vida.

Aquel muchacho

A veces me acuerdo de aquel muchacho
por un rato, me desprendo de este traje
y el otrora se instala sobre el presente.
Quizá, él solo es una excusa, un desovillar
de mis hilos buscando el otro extremo
donde quedaron los colores sin precio.

Él me mira
se reconoce difuso, algo en mí no le gusta
no habla, solo menea su cabeza en forma negativa
sabe que lo traicione, que puedo decirle.
Que él, ya no sepa.

A veces me acuerdo de aquel muchacho
clandestino hoy, en los días de este hombre.

Una ventana

Una ventana mira
a través de vos
los jardines olvidados
por tu prisa.

Descubre que el sol
todavía respira tras tu sombra

Y se conmueve al pensar

Que aún en la quietud
de los sentidos que te habitan.

Existe una primavera.

Cierra sus ojos
Suspira.

Cuanto daría por escapar
de su marco y tomar tu cuerpo.

Que no te duelan

Que no te duelan, los imposibles
no siempre el viento ira con vos
que no te amen, porque tu quieres
de que te sirve, un amor así.

Que si no hay soles, soporta el cielo
de horas grises, para vivir
y no te asustes si tu mirada, mira con rabia
y grita en ti
todo el silencio de la desgana
de hacer mañanas para seguir.

La vida es una, no te destierres
siempre habrá un hilo, para seguir
tirando fuerte, sin miedo al filo
donde se cortan
las ganas locas, de estar aquí.

Sangra la espina, ríe la rosa
la historia es tuya, tuyo el telón
detrás de escena esta la obra
no te confundas esto es así.

Que no te duela, lo que te venden
por la cajita, miente el mejor
porque en el todo, no existe nada
más que la tinta que escribe en vos.

Los espejismos no se regalan
cuanto es la cuota que has de pagar
para seguirte sintiendo nada
en ese todo, donde te escapas
de aquel que eres, en realidad.

Sangra la espina, ríe la rosa
los imposibles, jamás se irán
la vida es una, no te destierres
siempre habrá un hilo, para seguir.

martes, 5 de mayo de 2009